Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

sábado, 4 de octubre de 2014

Hasta que la última bala nos separe.

La gente que dice que las palabras duelen más que los puños es porque no han probado los tuyos.
La gente que dice que las palabras se las lleva el viento es porque no te han conocido.
Tus palabras se quedan grabadas a fuego en mi piel, soldadas en mis costillas.
La gente que dice que es difícil es porque nadie les ha enseñado lo fácil que es romper una vida.
¡Pero no te pienses que estoy llorando!
Que cada puño que te esquivo son cien puntos, que cada palabra que no quemas en mi piel te la grabo yo con mi puñal carmesí.
Su color se funde con tu sangre.
Y me vuelves loca. Me he vuelto ya loca de atar.
Que fácil se derrite tu piel bajo el fuego de la chimenea.
Y tú pensaste que podrías conmigo. Como si yo fuera otra más.
¡Como si no me conocieras!
Rosas con espinas clavándose en nuestras espaldas mientras nos besaodiamos en la mesa de la cocina.
Te piensas que unas cadenas podrán conmigo, y me atas al cabezal de tu cama, que no es mía, que es solo tuya, como todo.
Y crees que podrás volverme sumisa, como si fuera un jodido Yorkshire.
¿Pero es qué no te has dado cuenta de que sino estuviera loca no estaría a tu lado?
¡Yo soy un Pitbull rabioso! No un puñetero Yorkshire.
Me echas veneno en cada cerveza y yo en cada plato te doblo la dosis de las pastillas.
Y nos sonreímos con asco, escupiendo a escondidas.
¿Con quién te crees que estás jugando?
La primera vez que usé un 42  no me tenía todavía en pie, capullo.
Ni siquiera sé porque por las noches cuando llegas apestando a alcohol me tiembla la mano al apuntarte.
Y es que no sé quien está ganando en esta guerra, ni siquiera sé de que bando estoy.
Cuando en mitad de la noche me entran ganas de acabar con esto siempre miro a la ventana y después de pensar en tirarme por ella siempre pienso en tirarte a ti.
¿No sería precioso morir juntos?
Y la fuerza me la da esa mierda blanca que traes del otro lado del charco.
Quizás por eso no me vaya de debajo de tu cama.
Pero ¿Y tú? ¿Qué maldita y cobarde excusa se te ocurre para seguir aguantando?
No entiendo como hemos podido llegar al punto, de odiarnos tanto que nos es imposible no estar juntos.





3 comentarios:

  1. Buenas. Que bonita entrada. Que precioso blog. Pasate por mi blog. Sigueme y te sigo. Muchas gracias lindura :* <3.

    ResponderEliminar
  2. Eres tan buena con esto que casi acojonas un poco.

    ResponderEliminar