Las miradas, arañan tu alma con dulzura y rabia contenida, los prejuicios pegan golpes secos a tu estómago como puños de hierro, y cuando por fin has conseguido que los demás piensen que eres quien quieres ser, te das cuenta de que tú no te lo crees, el espejo te observa y se ríe de ti, pobre ilusa, querias que te vieran como lo que creias ser, y ahora que te tratan así, querrías gritarles que no eres quien creen que eres. Pero cuando los demás empiezan a creerse que tú eres así, no hay vuelta atrás. Esa eres tú. Y levantas la barbilla orgullosa, miras desafiante y tu alma empieza a esquivar los arañazos y son tus palabras las que lanzan los puñetazos. Y por dentro algo te grita -no sigas. Pero no hay vuelta atrás el espejo ya no se atreve a mirarte, y tú haces un nudo con lo que eras. Y empiezas a expandir lo que creias que querias ser, los prejuicios, ya nunca te dejarán escapar.
La pregunta entonces es, ¿Ahora eres lo que pretendías ser, lo que pretendes ser, lo que los demás quieren pensar que eres... ¿Y cuando eres tú?
Creo que siempre a veces hay un poco de nosotros que quiere cubrir las expectativas de los demás, uno se adapta a lo que le toca vivir, no siempre podemos ser nosotros mismos, pero lo importante es descubrir cuando somos nosotros mismos, cuando podemos serlo, y mostrarnos como como somos nos haces especiales!
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MUCHA LUZ
es una pequeña crítica a cuando a veces algunas personas intentamos aparentar lo que no somos, pero queremos ser, y a veces al conseguirlo nos lo creemos. Tienes razón lo importante es descubrirse a si mismo, gracias L.
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